viernes, 15 de febrero de 2019

Los niños de humo

Este libro envuelto en humo cuenta la historia de Arturo, de Tamara, de Alicia; de varias generaciones que vivieron del carbón, sobre el carbón y entre el carbón; que veían bajar el río negro, merendando pan con aceite, o se escondían entre las sábanas cuando su padre, su hermano o su tío salían de noche hacia el pozu, sin saber si los oirían volver de nuevo a su casa. Porque a la mina iban todos, pero no todos volvían. No siempre.

Escrito por Aitana Castaño e ilustrado por Alfonso Zapico, Los niños de humo mezcla (o alterna) realidad y ficción a lo largo de treinta y siete relatos. Treinta y siete textos donde todo es auténtico, porque si lo narrado no se produjo, bien podría haberse producido. Y porque sintetizan la memoria de una región acostumbrada a pelear con la tierra y con sus «dueños», que es el eufemismo utilizado para referirse a sus usurpadores.

Pero en este libro también hay sitio para el humor, que no podía ser de otro color sino negro, y que va unido a la gente de las cuencas como una segunda piel, o como la línea tiznada en el ojo de un picador. Con un estilo directo, sin adornos ni florituras, pero cargado de imágenes y fuerza, Aitana Castaño te hace descender en jaula los 400 metros (más o menos) que debía bajar un minero. Y lo hace de la mano de Alfonso Zapico, que hermana sus dibujos a los de La balada del norte (cómic que pronto contará con su tercera parte). Aitana y Alfonso, dos niños de humo, están abriendo n'Asturies un nuevo camino literario.

Nos toca a los demás seguirlo y transitarlo.


«Los niños de humo», de Aitana Castaño y Alfonso Zapico.
Publicado por Pez de Plata Editorial.
Primera edición: noviembre de 2018.