sábado, 28 de abril de 2018

Homo Lubitz

Decía Jep Gambardella en un diálogo de La grande bellezza (Paolo Sorrentino, 2013) que Flaubert siempre había querido escribir un libro sobre la nada, sin conseguirlo. Y sobre la nada, o más bien sobre la angustia occidental ante el vacío, trata la nueva novela de Ricardo Menéndez Salmón, Homo Lubitz, un bello artefacto que planea sobre ideas universales —«madre», «padre», «hermana»; «poder», «caos», «riqueza»— para terminar desmembrado como todo aquello que ha ideado, idea o ideará nuestra especie.

El autor lo hace con su gratificante estilo líquido, que lleva rítmicamente al lector de una oración a otra, y sin temor a encarar cada concepto como si fuese el primero en definir esas palabras que reverberan en el tiempo. A través de sucesos sin aparente conexión —una conspiración láctea, un «accidente» de avión en Los Alpes, la sombra creciente de un vampiro—, teje una trama donde destaca su visión sobre el ser humano, su voluntad de seguir estudiando nuestro carácter como el forense que estudia el cuerpo que yace. De ubicar un espejo frente a la realidad.

Y en ese juego de reflejos, donde personajes reales también pasan a formar parte de la fabulación, destaca la presencia del director David Cronenberg, que en un futuro cercano, tras la presentación de su última y repudiada película, deja algunos apuntes sobre la naturaleza de nuestro tiempo, sobre el sabernos desnudos frente al vacío que algún día llegará; sobre nuestras anomalías físicas y, en especial, sobre aquellas que nos mueven en este extraño planeta.


'Homo Lubitz', Ricardo Menéndez Salmón.
Seix Barral, 2018.

viernes, 6 de abril de 2018

Silencio tras el telón del sueño

Asturias, Navidad de 1966. «En eso que llamas "la vida real" nunca puede pasar nada extraordinario», contesta Pedro Velasco, uno de los protagonistas de Silencio..., cuando su hermano censura su decisión de convertirse en pintor. Y sin dejar espacio para una respuesta ingeniosa, Pedro continúa a lo suyo, y regresa a Madrid y poco después se exilia en Londres, buscando una verdad antigua y enterrada en su subconsciente, un sentido manifiesto que le revele el significado de la vida a través del arte.

Lo extraordinario. Tan inasible como ese supuesto sentido, se presenta la otra protagonista de la novela, Kay Quirós, una mujer de la alta burguesía madrileña que, frente al carácter reflexivo y (en gran parte) pasivo de Pedro, se muestra activa y vital, se niega a ser catalogada dentro de un sustantivo común («hija», «esposa», «madre») y se adueña del futuro hasta que ya no queda futuro que domar.

Estas dos fuerzas, Pedro y Kay, opuestas a la idea de «amor romántico», pero no obstante leales la una a la otra, se separan y se encuentran, adelante y atrás en el tiempo narrativo, a través de la época que les ha tocado vivir: el final de la dictadura franquista, un Londres que para ellos no se presenta tan prometedor, el colapso creativo de Velasco en Alaska o el momento en que los años pasados multiplican a los que quedan por venir. Sexo, amor, desilusión, literatura, música, poesía, humor; apuntes sin adornos ni nostalgia sobre dos personajes, sellados en la misma moneda, antes de que caiga el telón y llegue el silencio.

'Silencio tras el telón del sueño', Mariano Antolín Rato. 
Editorial Pez de Plata (primera edición: noviembre de 2017).