miércoles, 19 de septiembre de 2018

2222

No siempre, en literatura, se cumple eso de «cuanto mejor, más». Aquí sí. P. L. Salvador va directo al núcleo de la historia en una novela corta, al nivel de la mejor ciencia ficción, narrada en primera persona por cuatro de sus personajes principales: Zalt (multimillonario [en crisis]); Kest (ginoide [de última generación]); Rut (doctora [de mirada limpia]), y Fánot (artista [cibernético]). Lo hace sin largas descripciones, apoyándose en patrones sobre los que el lector va trazando el carácter de un robot casi humano (la ginoide Kest) o la esencia de una finca autosuficiente en medio de un planeta (agotado, lleno, caótico).

Una Tierra del futuro donde se hacinan 20.000 millones de personas y en donde la finca, convertida en un experimento de ingeniería social, aparece como modelo a seguir más allá del año 2222 (si es que llega al 23). El multimillonario Zalt es quien acoge a un grupo complejo y liderado por un hombre hermético, conocido como el «Coronel», que acabará poniendo al clan ante preguntas que ninguno quiere formularse: «Imaginad un mundo mejor. ¿Qué añadiríais? ¿Qué quitaríais? Pensadlo bien».

Las respuestas, que ya han sido definidas por otros, colocan al grupo frente a un dilema ético en el que solo cabe la aceptación o la repulsa, una dicotomía que divide al resto del mundo entre organizadores, colaboradores e indignados (vengativos o no). En mitad del drama, destacan las ideas de la ginoide Kest —que se muestra, paradójicamente, más humana que los humanos— y el humor negro del autor, quien amolda el lenguaje a su estilo mediante frases concisas y paréntesis llenos de significado(s).


2222, PL Salvador.
Editorial Pez de Plata. Primera edición: octubre de 2017.

2 comentarios:

  1. Buena lectura, Pablo, que has sabido plasmar en tres párrafos. Concisión de la buena. La compartiré también en mi blog. Me has alegrado el día.

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    1. Muchísimas gracias, Salvador. Intento que las reseñas no se vayan más allá de los tres o cuatro párrafos. Creo que es mejor para desvelar lo mínimo e interesar al lector. Muchas gracias también por compartirla en tu blog. Un abrazo.

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